lunes, 24 de noviembre de 2014

Como décimas de segundo

Solo de una idea en una mente en un cuerpo que lleva un alma que forma una persona que coexiste con otros tantos millones en un mundo entre mundos y estos dentro de una galaxia de un sistema que forma otra galaxia y se expande al infinito... Puede cambiarlo todo.

El existir, la vida, los mundos que se relacionan entre si, presuponiendo que exista más de uno, los corazones de cada uno de estos, su latir... Dónde se esconden las respuestas, dónde está la energía que lo mueve todo desde lo más pequeño hasta lo que no tiene fin y quien sabe si un principio.

No podemos estar confinados toda la vida a vagar en círculos, posiblemente seamos una micro parte dentro de un micro cuerpo dentro de otro ser diminuto que piense que su mundo es todo lo que ve.
La emociones confluyen con la duda y la duda alimenta dos extremos, el miedo y la excitación.

Los días que se suceden las mentes que vuelan libres no saben donde dejan escapar sus pensamientos. Si alguno de ellos se posase en la rama más alta ¿Qué forma o color tomaría?
Tal vez si o tal vez no estemos preparados para saber la verdad, creo que es preciso que confirmemos nuestras sospechas que el mundo nos despierte o nosotros despertar el mundo porque al fin y al cabo este mundo no es el límite, tal vez sea solo una pequeña neurona dentro de un gigante, que los terremotos sean desamores y los tsunamis las lágrimas por falta de aire.
Porque quién iba a decirme a mi que me perdería en tu inmensidad y quien iba a decirte a ti que no hay nada inmenso, sino muchas cosas minúsculas como décimas de segundo que se pierden en la marea.

by:kiissy

domingo, 23 de noviembre de 2014

Como legionarios.

Te sostengo suave, desde su rama no te dejaré caer, volarás, volarás alto hasta que las estrellas se enreden entre tus dedos y los labios se agrieten por falta de aire al ver las horas pasar, como legionarios, directas al más allá. 

By: kiissy

jueves, 20 de noviembre de 2014

Dar cada paso

Muere, muere ya. Despídete de los días de pena y angustia aunque no pienses ni por un momento que esto es un sitio donde las putas bailan para ti. Los pies se mueven solos por la tierra empapados y duelen, duelen tanto que no lo noto y es un placer dar cada paso y ver como dejo huella en tu espalda mientras araño.
Y mis manos se deslizan por su cuello, así como las tuyas por los senos del mundo. Acaba ya con él y déjame, que baile, hasta que el ritmo pare.
By: kiissy

martes, 18 de noviembre de 2014

Hasta siempre

Quiero que me prometas que si me voy, no me quedaré sin escuchar tus historias, que me las gritaras al cielo o las susurraras con tinta en el papel.
No quiero que llores hoy por mi, ni mañana por nadie, quiero que recuerdes que el mar es más bonito si está del color de tus ojos y que las estrellas, brillen o no, te dan las gracias porque tu las guías a ellas, nos guías a todos, nos arropas con tus sonrisas y me atrapas en tus manos protegiéndome del frío y del abismo.

Para todo lo que pase estaré ahí para ayudarte, para jugar con la vida juntas como siempre lo hemos hecho, no olvides que lo importante está más que superado, ya has nacido que más da lo que pase ahora siempre y cuando sigas adelante y cuando necesites uno de nuestros abrazos espera a despistarte con el viento y abrázalo y siéntelo y deja que te lleve hasta mi... 
Porque nada va a cambiar cuando me vaya, tal vez alguien llore, alguien escribirá unas palabras bonitas para recordarme más allá, pero lo que me importa, lo que no puedo consentir es irme sin verte sonreír.

Que sin ti el mundo no es mundo, no valdría la pena mirar el cielo ni las montañas al amaneces, el día a día moriría sin sentido y se sucedería sin pena ni gloria por los siglos de los siglos... Porque como tu no hay ninguna, como tu no sabría como decir adiós y ahora solo puedo darte las gracias por darme esta amistad eterna.

Carta de un hasta siempre, Charlotte.

By: Kiissy


Enseñar y aprender

Enseñar y aprender. Nunca imaginé que irían tan de la mano, que serían tan recíprocos. Cuando fui alumna nunca imaginé estar enseñando a mis...