jueves, 28 de enero de 2016

El ataque

Empieza forzadamente una nueva etapa, aunque lo de forzadamente es un poco redundante ya que últimamente las nuevas etapas no las estoy empezando por devoción sino por obligación. Lo feliz que estaba yo en el 2015 con mis primeras asignaturas del curso, sin exámenes hechos aun... Era un "stand by", una etapa tranquila y sin sobresaltos. Empezar siempre cuesta pero hay que hacerlo. Para que sea todo un poco más fácil os traigo un proverbio (no sé si es chino o no) que dice así:

Las noches reflejaban su mirada, bajo la luna el joven aprendiz gozaba de largos paseos por la naturaleza hasta que una noche escuchó el gruñido de una fiera. Miró y buscó entre los árboles y piedras hasta que vio aparecer tras de si a un lobo enorme, de grandes colmillos manchados de sangre seca y un aspecto atroz. El aprendiz huyó con todas sus fuerzas y corrió hasta la casa de su maestro que se encontraba en la cima de la montaña. 
-Maestro-jadeó al llegar- no sabe lo que me ha pasado, una fiera me perseguía y quería atacarme.
-Así que has sufrido el ataque de un terrible lobo.
-Si, maestro, quería matarme, estoy seguro.
-¿Te has sentido ofendido por el ataque de la bestia?-Le preguntó el maestro al aprendiz que acababa de recuperarse de la huída.
-No, que tontería es esa, ¡cómo me va a ofender que un lobo quiera atacarme? Está en su naturaleza y era temible.
-Pues igual debe de pasarte con las personas. Está en nuestra naturaleza cometer errores, ser a veces injustos y temibles como esa fiera está en nuestro ADN. Que nunca te ofenda la existencia de otro ser.

¿Quienes somos nosotros para juzgar la existencia de otro? ¿Qué clase de ofensa es un ataque? A mi me dio en que pensar y espero que os sirva a vosotros. ¡Un abrazo tacitas! 






jueves, 21 de enero de 2016

Sara y James FRAGMENTO

Me entrego a tu alma aunque no sea el único caminante por esas aguas.
Me opongo a tu mirada para que siempre sepas que no estás sola.
Cambiaré las sabanas para que sientas ese placer que siento yo cada vez que me abrazas.
Abrigaré tu prendas con la mejor tela para que nunca tengas frío y encuentres mi calor allá dónde vayas... 

Sara dejó la nota en la mesilla de noche y bajó al comedor, ya casi era media noche y James la estaría esperando bajo la ventana que da al comedor. Todas las noches se reunían ahí a escondidas de sus mentores. A pesar de lo que en un principio pueda parecer, Hillrome por la noche es un lugar muy acogedor, las luces mágicas siempre encendidas con fuego que da un calorcito muy agradable. 



-PstJames, estoy aquí- Dijo llamando su atención desde el balcón. 
James le cambió la cara completamente, su sonrisa se hizo enorme.  
-Sara- Suspiró,- estás preciosa...  
-Oh, por favor, pero ¿qué te pasa últimamente?- Estás tan…-Hizo una mueca de tedio cuando la mano del rubio empezó a acariciarle la mejilla. 
-¿Qué me pasa?- dijo socarronamente- ¿Es que no puedo cuidar a mi novia? 
-Tss,-dijo apartando su mano que no se había sentido intimidada por sus palabras aún.- Cuidar es una cosa, pero me vas a matar de una diabetes- replicó sonrojándose al recordar el poema.  

Aún no podía creerse lo rápido que James había cambiado, pasó de ser una pesadilla a un cielo de chico, le regalaba geranios colmilludos para que cualquier chico que se le acercase con lo que él llamaba “malas intenciones” acabase con algún trozo de dedo menos. “Hombres…” Pensaba ella.  

-Ah, veo que te llegó el poema. 
-Si, en que te has basado en escribirlo, ¿es algún fragmento de un libro? 
-Bueno, es algo que descubrí hace poco 
-Cuéntame 

Hace mucho, más allá de Hillrome, en las montañas, vivía una mujer, recientemente huérfana que había dedicado su vida a cuidar a los ancianos progenitores. Un día en su soledad, se puso a rezar y pidió a Dios tener más valor ya que pasaba mucho miedo sola y las dos noches siguientes una terrible nevada la dejó sin luz y al amanecer tenía que esconderse en los altillos de los armarios sin moverse porque los lobos entraban por los desperfectos que había dejado el temporal. 

-Pobre mujer... 
-Shhh, espera que sigue 
-Pero es que…- James la atrajo hacia sí y le dio un pequeño beso en los labios, suficiente para sorprenderla y poder continuar su historia. 

A la tercera noche con ventisca la mujer tuvo que hacer frente a la situación pues se había quedado sin alimentos y tenía que prepararse para los lobos que acechaban a la mañana siguiente así que en la oscuridad consiguió salir, conteniendo el aliento y sin dejar que sus pies tocasen apenas la nieve para no dejar rastro hasta alcanzar unas láminas de madera de roble que le servirían para cubrir los agujeros y así lo hizo. 

A la mañana siguiente los lobos no pudieron entrar y esa misma noche la ventisca paró. Ella, se enorgulleció de su azaña. 

-Fue muy valiente 
-Sí lo fue 
-Oh, espera- James podía ver su cabecita funcionar a toda velocidad.-Eso fue lo que le pidió a Dios, ser valiente. 
-Exacto 

La mujer entendió entonces que Dios no te da lo que pides, sino la oportunidad de conseguirlo por tus propios medios. 

Ambos callaron de repente y se giraron hacia la escalera. Uno de los mentores estaba de guardia.

-Tendremos que dejar la historia para mañana. 
-Eh, espera, no me has dicho el por qué de la nota… 
-Espera a mañana y sueña con ello. 
-Noooo- Casi gritó. 
-Shhh- Reaccionó el rubio a los quejidos de su chica poniéndole la meno en la boca. – Sabelotodo, espera un día a conocer esto.. Te presentaré a alguien que lo hará más interesante. 
-Y yo que creía que solo te habías vuelto un Romeo empalagoso… 

James la besó unas cuantas veces riendo y haciéndole cosquillas.- Eso también cariño.- Se despidió susurrándole en el oído mientras la cogía por la espalda. 
-Me encanta tenerte así… 

Para cuando quiso acabar la frase, Sara estaba en su habitación, sola y con otro trozo de papel en la mano izquierda. 


Porque recuerda que por muchas veces que me caiga nadie está más cerca del cielo que yo cuando te veo sonreír. 
Porque a veces los sueños parecen realidad si lo deseas suficiente, estos se cumplirán. 

James 

By:Kiissy


viernes, 15 de enero de 2016

Los chicos que buscan su última bala

Los chicos que lo han perdido todo, los chicos de oro. Son jóvenes con fuego en las manos, sexo en los ojos y una sola bala en el corazón. Ya no les quedan más, tienen ansia de libertad pero siempre han necesitado amar. Encuentran oro en la risa de esa última bala, de esa última chica especial.

Lo gastan todo en ella, la gasolina, la paga, el tiempo y los besos. Usan su último aliento para que todo sea perfecto, para acomodarlo todo al gusto. Estos chicos se pierden a si mismos, al lanzar la última bala, para que funcione y no estar solos. Juran que si ese tiro sale mal, se acabaron los intentos y se irán a la mala vida, al mismísimo infierno o se perderán en la soledad. 


Lo que no saben estos chicos es que siempre habrá una última bala más.

sábado, 2 de enero de 2016

Interrogatorio FRAGMENTO

No quería hacerlo, por eso le resultaba tan confuso estar en esa sala rodeado de focos y policías.
-Soy inocente.- Es todo lo que alcanzaba a decir.
-Mira Roy... No nos hagas desesperar, sabes como va a acabar eso.
- Pues precisamente por eso. Sé que diga lo que diga vais a condenar, no se que hago aquí todavía.

El policía rió socarronamente, se encendió un cigarrillo y se quitó el sombrero.-La primera es la mejor- Continuó riendo sacando todo el humo de sus pulmones. Roy le miró sin entender.- Digo el cigarro, la primera calada después de horas sin probarlo es la mejor. Igual que la tortura... estas cosas prohibidas tienen algo que me hace ir a otro mundo, uno mejor y yo tengo muchas ganas de torturarte Roy.- El magnate se acercó al detenido por detrás y le susurró al oído- ¿Cómo suenan tus gritos?, pronto lo descubriremos. 

Se alejó y siguió caminando por la sala, el sombrero blanco y las plumas en el puño de la chaqueta ocre a juego con la piel le hacían parecer el gerente de un burdel de tres al cuarto. Esté continuó- Ya sabes como se hacen las cosas aquí, no estamos perseguidos por la CIA y contratados por las mejores mafias del mundo por nada, así que dime, es tu última oportunidad... ¿Vas a hablar?

-Soy inocente y no sé nada de ese recluso del que habláis, solo puedo deciros que si es real, si realmente ha conseguido escapar de esa prisión... No será el último.
-¡Eso no lo sabe nadie estúpido!
-Yo sí. Pasó en el correccional de Clinton, en Puerto Rico y en las islas y aquí también.- La voz no le tembló aunque el reciente grito del agente le hizo titubear. 
-¿Qué sabes de esos casos?
-Todo, en eso si os puedo ayudar.
El agente suspiró y volvió a sentarse en frente de Roy.- ¿Qué sabes de la obtención de los planos?
-¿De la cárcel?- Rió- No usaron planos.
-¿Me estás diciendo que consiguió escapar guiado por su intuición?-Resopló enfadado.
-No, no todo es intuición, esa cárcel no tiene planos útiles y el fugitivo lo sabía.
-¿Cómo no tiene planos útiles?
-Es imposible tener los planos de un lugar que cambia su, sus cimientos, túneles y posición cada 5 horas.
El silencio reinó en la sala. Roy alargó las manos esposadas al magnate y les afirmó.-Soy inocente y puedo ayudaros, pero antes, soltadme, porque somos presos de lo que creemos.



Bueno tacitas empezamos intensos el año con un fragmento de mi libro, estoy en ello, pretendo acabar la primera parte en Marzo así que si os gusta estad atentas/os. Me gustaría desearos un feliz año y anunciaros que el 15 de enero sale a la venta los calendarios oficiales de las tacitas!!!!!!!!! Somos una muy pequeña comunidad apunto de llegar a los 100 por lo que sortearé 3 calendarios oficiales de la página y el resto... ¡Saldrán a la venta por solo 5 euros! Estamos desde Sweet Tea Time productions intentando dar tirada a este proyecto así que animaos a participar! Solo tenéis que escribir un comentario en esta entrada y hacer una pequeña entrada comentando este post en vuestro blog.  (Por supuesto, es solo para tacitas)

Un besazo enorme y espero que este año os traiga muchas sorpresas preciosas y la fuerza y amor suficiente para superar las no tan buenas. Valéis millones gracias por el apoyo.
Kiissy.

Enseñar y aprender

Enseñar y aprender. Nunca imaginé que irían tan de la mano, que serían tan recíprocos. Cuando fui alumna nunca imaginé estar enseñando a mis...