domingo, 12 de enero de 2025

Familia, amor, salud y tacos

Menos mal que no tuve que irme, que no hice caso ciego de quienes me decían déjalo todo y prueba a alejarte.

Pude entender que madurar y hacer mi nido no era abandonar el que me habían dado mis padres,  pero sí poner distancia.

Qué lección de vida más complicada.

Al final solo había que decidir ir a cenar unos tacos un domingo noche con una persona a la que quieres, o dos, o tres, o contigo, pero ir. Y cenar el taco, hablar con el camarero, pasear hasta casa y hacerte un colacao antes de dormir mientras escribes lo que sientes.

Al final la felicidad solo era cuestión de volver a lo de siempre.

Dar las buenas noches a quien quieres. Dormir sin miedo del día siguiente.

"Podemos tener dinero pero nunca seremos más ricos que ahora" Eso me ha dicho hoy mi madre, mientras comíamos en familia y todos con salud. Qué sabia es, qué suerte tengo, qué ganas de seguir volviendo a lo de siempre y que un domingo sepa a familia, amor, salud y tacos.



domingo, 5 de enero de 2025

La música de la sala y el plan B

Era uno de esos días en los que se me hizo bola la espera. Estaba a un paso de lograr un sueño y me sabía a nada, insípido. 

Fue como una destrucción de matices que anhelan el éxtasis. Contradictorio. Dentro de mi cuerpo, sin tener una dirección hacia la que remar se notaban suspiros precedidos los unos de los otros.

Todo el mundo a mi alrededor parecía tener claro que si seguían un camino, tendrían un claro destino. 

Por eso les era tan fácil elegir o cambiar, siempre tenían una seguridad de que A conduciría a B.

Pero no. 

En el mundo existe una Dacy, una chica de 1.60 cuando la levantaba el médico y de 1.20 en la silla de ruedas. 

Una moto de agua en sus vacaciones familiares se llevó sus piernas y con ellas su plan A ya no conducía a B.

También están un Pedro y una Virginia, banquero y panadera con una bonita casa en la playa que acaban teniendo un hijo ciego y el funeral del gemelo. 

A veces hay Perdos, Virginias y Dacys muy preparados por ahí que hacen que las cosas que te llegan sean fáciles de llevar. 

Ojo que también hay personas que planeaban llevar una vida ordinaria y resulta convertirse en la más extraordinaria de todas. ¿Qué hay de esa refugiada de guerra que publicó un poemario y ahora es escritora de éxito?

Se cambia el plan pero siempre se camina hacia delante.

En mi caso, como no hay plan A, puedo quedarme sin manos que no me chafarían el plan, solo la vida. 

Posiblemente solo hasta entender que realmente mi plan A es vivir una vida de infinitos planes B.

La música de la sala de espera de repente cambió y entró un chaval joven.

– ¿Eres Sofía?

– Sí

– Te vamos a publicar el libro, pasa con el editor para firmar.

Sonreí sin sentirlo, firmé, sueño cumplido y ¿ahora qué?

Miré por la ventana del despacho de la firma. Había una nube con forma de Perdo, Virginia y Dacy. Había una nube con forma de B. 

Sonreí y pude sentir que mi camino sería para contar miles de planes B o no sería.

– Gracias por todo y feliz año

– A ti y enhorabuena. Feliz año.




jueves, 5 de diciembre de 2024

Qué buen momento

Qué buen momento para ser una pieza más de la partida y salir del tablero.

Qué buen momento para saltar, aunque sea demasiado hacia arriba.

Qué buen momento para soltar, por mucho que duela todo más en el vacío.

Qué buen momento para decir lo que pienso, por fin puedo hacerlo sin una guerra de por medio.

Qué buen momento para tener un punto y a parte en este mundo.

Qué buen momento para que nadie me reconozca.

Qué buen momento para volver a ser.

Qué buen momento para preguntarme quién quiero ser.

Siempre es un buen momento, pero este en especial... qué buen momento.


lunes, 25 de noviembre de 2024

Y de repente

todas las canciones de amor sonaban para mi, no para nosotros y me permití sentir una pieza de corazón que guardaba para los recuerdos. 

Qué cosas más extrañas pasan cuando duele el alma y es que cuando todo se viene abajo, el arriba no deja de existir por mucho que no lo veamos.

Qué duro gustarle a todo el mundo menos a ti mismo. Qué duro ver belleza en todo, tanto lo que tienes como lo que no. Qué duro es venir a este mundo a sentirlo todo y a ver los colores y a vivir la magia y a creer en el amor y en la vida y en lo que conviene. 

Qué duro creer en el amor romántico que se queda cuando tienes que darte cuenta que soltar es el mayor amor que pueden darte y que puedes dar.

Y cómo duele, qué bonita tiene que ser tu alma, qué fuerte, qué vulnerable, qué sutil, qué herida más grande te ha quedado para enseñarme a soltar para enseñarme que no es que no pase nada, siempre pasa todo y en ese todo hay amor, hay apego, hay dolor, hay libertad.

Qué duro ver todo por lo que he pasado sin amarme, qué duro ver todo lo que te he hecho pasar por no amarme, qué duro sentir que podría haber ahorrado tanto dolor si me hubiera querido antes, si hubiera comprendido antes que las reglas del juego nunca me las explicaron y yo lo entendí todo mal.

Nadie es más valiente por soltar o por quedarse, toda decisión supone de una fortaleza inimaginable, todo movimiento implica cambio y el quedarse es un cambio que transforma hacia dentro, que expande o comprime, que hace que llegar muy lejos, profundo y lento. Y cuando estás ahí, cuando te has roto para poder quedarte, cuando has confiado, cuando has intentado todo y aún así o todo o nada te convence, una parte de ti muere para siempre porque ha dejado de ser por si misma para ser parte de un todo consciente. Y no está mal, no pasa nada, pasa todo.

Soltar es la cruz de un duelo doble, soltar es llorar la pérdida antes de tomar la decisión, soltar supone heridas invisibles e injustificables en el exterior y una vez sueltas, sin arnés, sin cuerda, sin paracaídas, quien se cae eres tú y el mundo lo ve y tú solo te sientes libre a la vez que sabes, como el que se tira de lo alto de un tejado, que igual no era la mejor idea, pero es la única que pudiste tener. Y no está mal, no pasa nada, pasa todo.

Ojalá me hubieran dicho que no hay una decisión mala. Hubiera preferido saber antes que el imperativo categórico de Kant sobre la moral no era más que una opinión subjetiva con valoración de los hechos desde la conveniencia, porque sin moral y sin buenas o malas decisiones, 

sábado, 10 de agosto de 2024

Como en los 80

Pañuelo en la cabeza, como las chicas de antes, gafas enormes y unos labios perfectamente hidratados


"A la mierda" dijo girándose por última vez antes de entrar al coche en marcha.


Un buen Cadillac, un par de maletas atrás y la felicidad que puede llegar a tener un niño con juguetes nuevos, ella por fin se iba para siempre.


Marchaba por la carretera a 80, con estilo de los años 80, con música de los años 80 y se sentía tan rebelde como los de los 80 en un escenario.


La sonrisa no podía borrarse mientras sabía que tal y como se alejaba no dejaba nada atrás. 

Lo que estaba conquistando al marcharse era algo más grande que ella misma, además, le acompañaba una certeza liberadora de que lo que ganaba era infinitamente mayor de lo que perdía.

En ese momento de su vida era capaz de hacer una contemplación honesta de aquello en lo que se había convertido en los últimos años; todo el sufrimiento por el que había pasado le habían hecho tomar decisiones que se llevaban a cabo implacablemente sin el menor rastro de duda. 


Y cuantísimo le gustaba eso a ella. No dudar de lo que hacía y saber que se llevaba con ella la estabilidad y paz de quien es coherente consigo misma.


Una lección de años que tuvo que desaprender para volver a aprender y valorar de verdad.



miércoles, 31 de enero de 2024

Enseñar y aprender

Enseñar y aprender.

Nunca imaginé que irían tan de la mano, que serían tan recíprocos.
Cuando fui alumna nunca imaginé estar enseñando a mis profes.
Siendo profe, nunca me imaginé ser alumna de mis estudiantes.

Pero me sorprendo cada día, viendo mi reflejo en ellos, aprendiendo de su forma de hacer las cosas, de pensar, de sus malos días y de los mejores. Mis mayores maestros, han sido ellos.

Ser madre e hija a la vez, mamá siempre me ha dicho que he sido el regalo, orgullo y la lección más grande. Me ha dicho que ha aprendido lo que vale la pena de verdad.

Me pregunto si alguna vez yo seré hija, madre y algo más.

Me pregunto si ser pareja de alguien y compartir mi ser, me hará a su vez llegar a ser en toda mi plenitud individualmente.

Espero que sí, no lo querría de otra forma.

Porque para enseñar hay que aprender, para amar te tienes que querer, para ser con alguien, debes, primero, ser.

Tal vez descubra algo de esto pronto. Ojalá contarlo aquí, en este trocito de casi toda una vida que dejo a merced de quien me pueda encontrar.

A veces no es tan malo encontrar fuera las ganas de amarnos a nosotros mismos.
A veces no es tan malo romper en la enormidad de nuestro sentimiento si podemos reconstruirnos después más grandes, con más matices, con más recuerdo de vida.

A veces, solo a veces, que alguien te haga querer mejorar, solo significa que has encontrado tu hogar.

jueves, 12 de octubre de 2023

Hoy se ha muerto una mamá

 No es lo mismo que se muera una abuela, que un amigo, que una mamá


Morimos todos, nadie sabe qué pasa después


Pero la muerte de una mamá es sin duda un pozo de dolor que aunque a la larga se aprenda a convivir con él, se arrastra para siempre y hasta siempre.


Me siento mal de pensar cuánta gente vive sin su mamá y papá, estoy muy agradecida de poder tener a los míos, independientemente de todo. Porque ese "todo" es nada, es nada comparado con el todo que realmente importa.


Gracias a la vida por haberme dejado a mi mamá todos estos años. Gracias al mundo por no haberme dado la espalda. Gracias a los tiempos por ser generosos con los años, horas y minutos que paso aquí.


Tan llena de salud que caminar no es un esfuerzo sino un placer. 


Tan llena de amor que no me asusta la carencia de él. 


Tan acogida, respaldada y bien rodeada que a veces hasta el mundo me parece un lugar hermoso


Ojalá poder ser la figura de mamá para todo el que ya no la tenga. 

Ojalá poder juntar las almas de quienes la tienen hoy rota.

Ojalá poder sanar y acompañar el dolor de todo el que ha sufrido la pérdida de a quién ama y de quién más le amaba.


Gracias por no ser yo una de esas personas.


Hoy se ha muerto una mamá y se han dejado de crear recuerdos con ella pero siempre vamos a poder tener fe en que volverán a verla.

Familia, amor, salud y tacos

Menos mal que no tuve que irme, que no hice caso ciego de quienes me decían déjalo todo y prueba a alejarte. Pude entender que madurar y hac...