domingo, 22 de mayo de 2022

Da miedo, pero es precioso

 ¿A que acojona?


Es tan bonito, que da miedo, mucho miedo, pero es que es precioso y las cosas son así.


Me he pasado la vida huyendo y las contadas ocasiones en las que le he plantado cara al miedo, he salido con un gran aprendizaje, pero muy mal parada.


"No huyas, ¿a dónde tienes que huir?" 


Quieres darme un motivo lo suficientemente rotundo como para que me quede, quieres que vea que no tengo ningún sitio al que ir. 


Que huir no es real porque nadie puede huir de si mismo.


Que la historia se volverá a repetir si no aprendo


Y ahí estás dándome el espacio para que sane y aprenda a no irme, sino a decidir.


Pero tú lo has dicho, acojona porque cada uno tiene un proceso, un tiempo y este no es el mío, no es mi tempo.


Créeme que por amor he forzado mil y una vez.


Créeme que he sentido que me moría y al día siguiente he cogido ese maldito tren.


Créeme que no me arrepiento, pero tampoco me importaría no haberlo hecho.


Créeme cuando te digo que tal vez la historia hubiera tenido otro final con un principio más a mi ritmo que al de los demás.


Dame tiempo, que yo quiero pasarlo contigo. Dame tiempo que yo solo necesito estar contigo.





Cansancio

 El cansancio es un veneno lento que no tiene fin ni solución.


Algunos ingenuos dirán que solo necesitas descansar, pero si descansar fuera una opción, no habrías llegado a cansarte ¿no?


Otros creen que si no te cansas no disfrutas de descansar. Ellos mismos viven tambaleándose en un remolino de adrenalina que la mayoría de las veces no les permite ni siquiera notar que son los que más cansados están.

Yo creo que cansarse es un síntoma, una consecuencia directa de que algo no va bien.


Porque... ¿Cuándo has visto a un niño cansado de jugar? ¿Cuándo has visto a un cachorro harto de corretear o estar fuera?


Pero llega un día, que de repente ya no estás cansado, no se ha curado, es que has vuelto a tu centro, has vuelto a ser feliz, de la felicidad no se cansa nadie, ni siquiera los que viven al margen de su plenitud.


Así que, pregúntatelo: ¿Estás cansado/a?




Enseñar y aprender

Enseñar y aprender. Nunca imaginé que irían tan de la mano, que serían tan recíprocos. Cuando fui alumna nunca imaginé estar enseñando a mis...