martes, 1 de noviembre de 2022

Feliz Samhain

 Hoy es Halloween y lo que oigo es una calle en silencio


Hoy es una noche en la que en lugar de los niños gritando, corriendo, jóvenes con alcohol y fiesta, adultos con cenas hasta la madrugada... oigo silencio y un par de conversaciones ahogadas entre vecinos.


La gente ha tenido ya bastante terror

La gente ha sufrido mucho ya

No quieren más muertos ni sustos


La gente quiere estar tranquila, salud dinero y amor


Recuerdo que cuando era pequeña solía pedir un deseo a las 00:00 de este día porque era la hora de las brujas y recuerdo pensar: "qué aburridos los adultos que solo piden 3 cosas y encima son siempre las mismas".


Ahora yo solo pido un deseo y es tener salud

No es la primera festividad que recuerdo silenciosa, las pasadas navidades nadie cantaba villancicos


El anterior san Juan, nadie encendió su hoguera.


Cobraremos vida, pero de momento, la calle en silencio gesta la derrota de lo que ya fue y prepara el camino para lo que viene.


Feliz Samhain


lunes, 31 de octubre de 2022

del 3 de julio de 2022

Estoy aquí postrada, intentando remar hacia delante, intentando ser fuerte, intentando no caerme, intentando seguir y no mirar mal a la gente.

Vivo queriendo apartarme y acabo aislándome porque nadie es capaz de decirme que me quede.

Ha dolido, duele y dolerá. Seguirá doliendo y es así como me voy desapegando de quién soy, es así como acabo por hacer una bomba de humo y desaparecer, como siempre.

Las amistades que se jactan de verme caer, pronto verán cómo despego y no vuelvo a aparecer.

Voy a volar y veré cómo caen las hojas un poco más rápido que ayer.

Un torrente de emociones baja de mi garganta al intestino, como si por fin lo pudiera digerir. Como si aceptar el crudo destino es lo que necesitaba para no sufrir.

La aceptación es una losa que saca todo el veneno de dentro y lo deshace hasta que se queda hueco.

Y es que que desde que tengo un mínimo control de mi mente, solo consigo procesar escribiendo en un teclado todo lo que siento y que quiero dejar pasar.

Hojas caen, hojas vienen y otra estación que se va. Yo me quiero ir con ella, quiero flotar.

Quiero volar, y encontrar otros montones con más hojas secas en los que descansar.


viernes, 17 de junio de 2022

La primera confesión de amor

FRAGMENTO DE LIBRO:


La primera confesión de amor me salió del alma, no se lo dije a la persona de la que estaba enamorada, se lo dije a mi madre "mamá es que le quiero".


Mi madre se rió y a mí me ardió la cara, recuerdo fuego en las mejillas y la garganta.

Cuando ella quiso rectificar, ya era tarde para parar mi vergüenza. Me levanté del taburete de la cocina y me fui al salón a fingir con el nudo en el pecho que no pasaba nada, que era una tontería.


¿El primer amor una tontería? Lo dudo.


Cuando me quité las ganas de vivir esa primera fantasía, me volví a enamorar, pero esta vez mi madre no se rió, se preocupó "ve con cuidado" me dijo.


Y yo le contesté, "no te preocupes mamá que es solo ir a tomar algo, una tontería". Unas 10 tonterías después, estaba saliendo con él y así fueron algunos años de felicidad y un par de engaños.


Recogí los trozos de corazón que se me quedaron, sumados a las decepciones propias y normales de ir acumulando años. 


En algún momento pensé en aquella primera confesión de amor y rápidamente me dije, eso es una tontería, tampoco hubiera acabado bien... Entonces me forzaba a seguir y sonreía.


Seguí así, cada vez más airada, más desdichada, buscando un radicalismo emocional en el cuál conectar con alguien que me dijera, "esto no es una tontería, entiendo que te duela".


Y la encontré a ella, me lo dio todo y también me quitó la primera venda, volví a confesar que estaba enamorada, esta vez con más miedo que vergüenza y por esto me dijeron: Esto está mal, tú estás mal, esto es una vergüenza.


De una tontería a una vergüenza, que manía con despojar a mis cosas de los adjetivos que de verdad las acompañan.


Se esfumó, se agotó, como todas las cosas a las que se dañan. 


Entonces, de nuevo, quise decir: mamá estoy enamorada

Pero ya no me salió, lo guardé dentro y preferí esforzarme en que esta vez de verdad funcionara.


Me esforcé tanto y me callé tanto que cuando tocó decir cómo me sentía, vi un invierno en el que esta vez era a mí a la que no se había cuidado.

Perdí a mi mejor amigo, perdí las ganas de decir ese te quiero que es para toda la vida.


Ya no creo, de verdad que no quiero.


- "Mamá, yo ya no me enamoro"


- "Eso es una tontería"





domingo, 22 de mayo de 2022

Da miedo, pero es precioso

 ¿A que acojona?


Es tan bonito, que da miedo, mucho miedo, pero es que es precioso y las cosas son así.


Me he pasado la vida huyendo y las contadas ocasiones en las que le he plantado cara al miedo, he salido con un gran aprendizaje, pero muy mal parada.


"No huyas, ¿a dónde tienes que huir?" 


Quieres darme un motivo lo suficientemente rotundo como para que me quede, quieres que vea que no tengo ningún sitio al que ir. 


Que huir no es real porque nadie puede huir de si mismo.


Que la historia se volverá a repetir si no aprendo


Y ahí estás dándome el espacio para que sane y aprenda a no irme, sino a decidir.


Pero tú lo has dicho, acojona porque cada uno tiene un proceso, un tiempo y este no es el mío, no es mi tempo.


Créeme que por amor he forzado mil y una vez.


Créeme que he sentido que me moría y al día siguiente he cogido ese maldito tren.


Créeme que no me arrepiento, pero tampoco me importaría no haberlo hecho.


Créeme cuando te digo que tal vez la historia hubiera tenido otro final con un principio más a mi ritmo que al de los demás.


Dame tiempo, que yo quiero pasarlo contigo. Dame tiempo que yo solo necesito estar contigo.





Cansancio

 El cansancio es un veneno lento que no tiene fin ni solución.


Algunos ingenuos dirán que solo necesitas descansar, pero si descansar fuera una opción, no habrías llegado a cansarte ¿no?


Otros creen que si no te cansas no disfrutas de descansar. Ellos mismos viven tambaleándose en un remolino de adrenalina que la mayoría de las veces no les permite ni siquiera notar que son los que más cansados están.

Yo creo que cansarse es un síntoma, una consecuencia directa de que algo no va bien.


Porque... ¿Cuándo has visto a un niño cansado de jugar? ¿Cuándo has visto a un cachorro harto de corretear o estar fuera?


Pero llega un día, que de repente ya no estás cansado, no se ha curado, es que has vuelto a tu centro, has vuelto a ser feliz, de la felicidad no se cansa nadie, ni siquiera los que viven al margen de su plenitud.


Así que, pregúntatelo: ¿Estás cansado/a?




sábado, 15 de enero de 2022

Lo que nos contamos y lo que nos cuentan

Todos tenemos dos historias, la que nos contamos y la que cuentan de nosotros.

Eso pensé cuando por fin me di cuenta, sentada en una silla de la cocina a la hora de la cena, de que todo el mundo está fingiendo.

Carl, por ejemplo, se empeñaba en dar su mejor versión cada sábado noche en la bolera, mientras todos se esforzaban por hacer plenos, él era pleno en sí mismo. Una plenitud de esas que esconden el mayor vacío posible, el de tener que aparentar porque no nos sentimos merecedores de serlo.

Siempre tenía los calcetines grises de lino subidos hasta la parte alta del tobillo

Sus dedos finos siempre se pasean suavemente por el borde del vaso de ginebra y mirando fijamente todos y cada uno de los tiros del resto. Como si supiera siempre lo que va a pasar, sin celebrar o lamentar ni una sola jugada, aguardaba a decir sus frases célebres o los comentarios que sabía que serían aplaudidos. 

Quedar con él era como presenciar una partida de ajedrez entre su razón y corazón.

Siempre se puede hacer mejor, siempre podemos estar mejor, siempre habrá alguien mejor... Pero lo mejor es encontrar a esa gente que te hace olvidar todo esto. 

Porque la verdad es que da exactamente igual quién sea mejor, qué digan de ti y qué imagen tenga la gente de ti cuando no pueden, ni siquiera, pensar por si mismos.



Enseñar y aprender

Enseñar y aprender. Nunca imaginé que irían tan de la mano, que serían tan recíprocos. Cuando fui alumna nunca imaginé estar enseñando a mis...