Todos ayudaron a
cerrar la puerta y las ventanas con más esmero y seguros que de costumbre y
seguidamente tomaron asiento alrededor de dos mesas que juntaron los hombres,
no sin esfuerzo.
Las mesas toscas
y barrocas cargadas de detalles en los bordes y con el color caoba enmarcando
el estilo de la taberna entera. Se pusieron al lado de una de las ventanas
cercana a la puerta, bajo una lámpara que desprendía calor y seguridad entre el
frío y la incertidumbre.
Tras una cerveza
y cada minuto pasado ensimismados en sus pensamientos, la tensión comenzó a
hacer efecto y el cansancio arrastró a todos los presentes a bostezos y golpes
de cabeza constantes.
-Bueno, podemos
acostarnos ya, hay dos habitaciones arriba, una de ellas es de matrimonio.
Ahora pondré algunas mantas y almohadas en los bancos y el suelo…-Dijo
levantándose con los restos de bebida en dos bandejas y comenzó a rebuscar
entre los armarios y el piso de arriba. Las escaleras que conducían hasta este
eran oscuras de madera y chirriantes.
-No Mike, por mi
no te preocupes-Dijo uno de los hombres alzando la voz para que le escuchase
desde arriba entre todos los cachivaches que iba apartando y sacando.---He de
ir con mi mujer, está sola en casa.
-Sí, yo también
tendría que ir.-Corroboró otro.
-Quieres decir…
¿Que ahí arriba hay habitaciones?-Dijo Raquel apartando uno de sus castaños rizos
sin prestar atención a los demás se acercó a las escaleras bajo la atenta
mirada de Sandy que no se fiaba de lo que pudiese pasar si no la vigilaba.
Probó a pisar el
primer escalón, Alexis y Sebas se despedían de los hombres.
-No os separéis
en el camino y si pasa algo gritad.-Sebas dio una palmadita amistosa en la
espalda de su amigo y le susurró- No le pierdas de vista, es ciego, viejo y
cabezota, una mala combinación.-
-No lo
haré.-Dijo el hombre guiñándole un ojo con una alegre sonrisa mientras se
tapaba con la capa y el sombrero.
-Cuida de las
señoritas.-
-Sebas y yo nos
ocuparemos. La puerta ya está abierta daos prisa.
-Gracias Fran,
¡Que dios os bendiga!-Dijo el anciano apoyado en el bastón paso a paso seguido
de su acompañante, hasta que en unos segundos la niebla y oscuridad les tragó.
Fran y Sebas
volvieron a cerrar. Alexis miraba embobado desde la esquina de la mesa a Sandy
quien a su vez seguía vigilando a Raquel. Como si de una escena cómica se
tratase Sebas pasó tras su hijo y le dio una colleja.
Alexis dio un
bote en el asiento y se quejó por la malicia de su padre.
-Recoge la baba
hijo-Comentario que le enfadó más y hizo que Fran no pudiese parar de reír más
aun desde el golpe.
Sandy se limitó
a mirar sorprendida a los chicos y volver de nuevo a su vigilia.
By: Kiissy
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja un comentario y haz más amena esta hora del té :) GRACIAS