Pero cuando no hay regreso, cuando algo es para siempre pierde todo el valor y las partes buenas se desvanecen. ¿Es un error de fábrica que asimilemos lo infinito como algo ordinario y rutinario y eso a su vez como algo malo?
Sí.
Y por esto mismo nos tomamos la vida como si fuese a durar para siempre, porque sabemos que tiene un final que no queremos aceptar y pasamos por alto el disfrutarla al máximo y sacarle todo lo bueno por encima del vicio y el momento sin medidas...
Propongo que desde hoy te enamores de cada lágrima de cada sonrisa de cada palabra y veas como suena tu corazón con cada mirada, cada gesto... Y cada vez que recuerda que este camino a veces difícil de sobrellevar tiene un final.
Disfruta la vida, que no es corta, pero tampoco es para siempre.
By: Kiissy
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