Aunque eso no hace que no desee con todas mis fuerzas que ambos tengamos un ticket hacia el mismo destino.
Tantos factores que se juntan para confundir mis palabras entre los murmullos del viento que ahora el cristal de mi ventana es testigo de mis palabras así como mi almohada lo es del rastro de mis lágrimas.
Casi sin quererlo acabé por soñar un mundo donde ambos éramos uno.
Pero las cosas no son así, no pueden estar juntas eternamente y todo pasa al compás de la manecilla del reloj.
By:Kiissy