martes, 18 de febrero de 2020

En un globo

Se han ido las culpas miedos y los grandes logros también. Nada me pertenece, ni lo bueno ni lo malo, lo doy todo para sentirlo más y mejor.

Lo cargo todo noche tras noche en un globo que entrego al sueño, asciende hasta que lo pierdo de vista, igual que las memorias de lo que un día nos robó el aire y nos hizo rompernos y gritar al aire.

Todo se va, se entrega y solo queda lo que se agradece cada noche. Solo guardas tu último aliento, ese momento de ser por última vez y dejar de saber cómo es el color del amanecer.


Soy la mejor

Sí, soy mejor que ella, soy mil veces mejor.

Que ella y que todas.

Mejor hija, mejor madre, mejor nuera, mejor cuñada, mejor vecina, mejor novia...

No es competitividad, no es falta de hermandad, no es superioridad, es necesidad y valor de decir soy mejor.

Después de una vida de inseguridad hoy sé que solo me ha faltado el repetirme en el espejo todos los días, "soy la mejor".


Es la importancia de hacerme de valer, de programarme para ser la mejor, pero no comparada con otras, sino conmigo misma. Y sí, esta lucha interna me hace mejor que muchas otras personas, si no, no me molestaría en perder el tiempo con esto.

Pero no creas que soy la mejor porque sé hacerlo todo bien, porque sea la más guapa o porque no cometa errores... 

Soy mejor porque no saco a relucir tu peor cara. 

Soy mejor porque no hago daño.

Soy mejor porque valoro lo que tengo y a aquellos que me rodean.

Soy mejor porque me quiero.

Soy mejor porque veo el arte en el resto y aprendo de los demás.

Y porque no busco nada de nadie, lo que busco es dentro de mí. 

Estoy cansada de ser la que tiene que cambiar las cosas, yo, por ahora, solo voy a cambiar para funcionar bien conmigo misma, no con el resto del mundo.

Soy firme defensora del cambio constante, de la evolución, del mejorar... Pero no de dejar de ser yo.

Soy mejor porque para crecer no piso a los demás. 

Soy mejor porque mis luchas solo las sé yo. Por eso para mí yo soy la mejor. Porque si no lo soy para mí, no lo seré para nadie más... Bueno sí, para mi madre. 

Si quieres pinchar a alguien y sacarle las uñas y dientes a otra corre, vete a hacerlo, pero a mi no vengas, porque no te voy a tolerar ni una vez más.







Enseñar y aprender

Enseñar y aprender. Nunca imaginé que irían tan de la mano, que serían tan recíprocos. Cuando fui alumna nunca imaginé estar enseñando a mis...