viernes, 30 de septiembre de 2016

Octoño mágico

Vamos a tomarnos este octubre con un buen té y la maravillosa joyita llamada "Harry Potter y el Legado Maldito" tan esperada por todos los magos de Howarts y algún que otro muggle.

No solo tenemos por delante un maravilloso Halloween este mes sino que aguarda algún que otro acontecimiento como mi cumpleaños además de muchos proyectos que se nos vienen encima y van a ser recibidos con los brazos abiertos.

Lamentablemente y por ese mismo motivo tacitas mías sin duda alguna este año el número de entradas bajará con respecto al pasado pero "I solemny swear that I am up for no good" y que os va a gustar.

Me despido de este post con una canción realmente pegadiza que no consigo sacarme de la cabeza y un beso enorme tacitas, ¡mucho azúcar!

Kiissy


lunes, 5 de septiembre de 2016

[Cap 2 Soy Merlotte]

Todos me dicen que el mundo está por cambiar, que los de arriba venerarán a los de abajo y todo lo que hoy es maltratado dentro de poco será respetado. Dicen que tendremos suerte si nuestros biznietos no ven el fin del mundo con tanta guerra y tan poca paz. Que estamos destinados a abandonar y ser abandonados, a reprocharnos la soledad una eternidad tras otra, pero eso suena como si todos hubiésemos contribuido a despojar al mundo de su integridad. Yo, que no he quitado ni una sola vida, no he construido armas ni he incentivado ningún signo de violencia... No he profanado ni maldecido pero he caído en picado a la velocidad de la luz y yo me pregunto cómo es eso posible si no me ha dado tiempo ni siquiera a tirarme. Así me siento cuando me dicen que el mundo está por cambiar porque aunque soy parte de él no lo soy de su cambio. 

Detrás de mi casa hay un cobertizo, parece de cuento por sus tejas de colores y el molinillo de viento que construyó el señor Benedit, contra todo pronóstico funciona. Igual todo el cambio que necesita el mundo son más tejas de colores y más molinillos de viento. El señor Benedit está apoyado en el marco de la puerta y al verme me saluda levantando firmemente el brazo y moviendo la mano, apenas alcanzo ver desde mi ventana su silueta entrecortada entre la lluvia y la característica anaranjada luz de su porche pero sé que es él y que a pesar de todo, me está sonriendo.

También alcanzo ver a mi perro, está feliz tumbado en las escaleras mojándose el hocico con las gotitas juguetonas que saltan de la cañería a la entrada, adora la lluvia casi tanto como yo. Cuanto más tiempo pasa más pienso que lo mejor es que no cambie nada. Ya cambió bastante para todos hace un año, cuando la gran inundación marcó un antes y un después en la vida de todos los habitantes de Denthon, especialmente para el señor Benedit y su familia. Mi padre trabajó con su hermano esa terrible noche intentando rescatar a los niños que quedaron atrapados en el colegio tras el feroz temporal. Yo solo recuerdo los latidos de mi madre que me apretaba fuerte contra su pecho. Thomas Benedit falleció en el acto arrastrado por una riada, mi padre falleció poco después de una neumonía que le acechó día y noche después de aquello. El señor Benedit enterró a Thomas bajo una losa más pesada que uno de aquellos buques llenos de salmón y lubinas que tanto le gustaba recordar de sus años de juventud como pescador. 

Su esposa mantiene el luto, seguramente lo guarde los cinco años de rigor mientras el señor Benedit cuida de ella protegiendo a la viuda de su hermano de la intemperie y las malas lenguas. A la mayoría de vecinos les entró miedo a la lluvia desde entonces, esconden hasta al ganado por cuatro gotas y dos truenos. A mi me sigue gustando, tanto como a Norte que sigue intentando beberse las gotitas de su hocico, porque una noche de tormenta, conocí a Fey o como suele decir, ella tropezó con la chica más torpe del mundo, "Merlotte Evans que suerte tienes de que haya topado contigo"


[Cap 1 Soy Fey ]

Esta es una historia fantástica, un relato de hadas, algún que otro dragón y una niña así que esto solo puede significar una cosa y es que todo lo que se cuente es real, tan real como el fuego, como la magia, como los hechizos y las constelaciones, tan verídico como que estás leyendo la historia de mi vida.

Estupefacción y sorpresa era todo lo que se palpaba en el ambiente aquel 15 de octubre. Cuando salí de la flor de loto era un bebé precioso, retozaba entre los pétalos y regalé mi primera sonrisa a Shargain, la reina de las hadas. Nosotras no tenemos padres ni madres, todos somos uno, un clan, una familia y cada nacimiento es celebrado con gran alboroto ya que nosotros solo podemos nacer la primera luna llena de primavera aunque... Hay algunas veces, muy raras y contadas con los dedos de la mano de un duende, en las que las cosas parecen salirse de madre como en el día de mi nacimiento, porque yo nací la primera luna nueva de invierno. Me llamo Faerydae, significa "regalo de las hadas" pero todos me llaman Fey. 

Los años fueron pasando y yo cumplí los 100 añitos que para el mundo de los humanos son como unos 16, justo en la adolescencia. 
Recuerdo ese día como si fuese ayer, maldito día, siempre lo diré... Mejor os lo explico desde el principio para que lo entendáis.
Todas las hadas hacemos partidas de adopción cuando cumplimos los 100. Salimos cargadas hasta los bordes con fardos repletos de libretas con los nombres de todos los humanos a los que tenemos que visitar y "dotar". Parecerá que somos débiles pero realmente ese montón de papel y tinta pesan una barbaridad si tienes que volar de mundo a mundo cargando con ello sobre unas diminutas caderas.

Aquel día hubo muchas turbulencias por el camino, me separé del grupo, subí demasiado alto o tal vez caí varias nubes más abajo, ni lo sé ni importa ya, pero como si fuese en un abrir y cerrar de ojos allí estaba yo, en un pueblecito a las afueras de un pequeño estado de América del Norte llamado Denthon.



Qué buen momento

Qué buen momento para ser una pieza más de la partida y salir del tablero. Qué buen momento para saltar, aunque sea demasiado hacia arriba. ...