No es lo mismo que se muera una abuela, que un amigo, que una mamá
Morimos todos, nadie sabe qué pasa después
Pero la muerte de una mamá es sin duda un pozo de dolor que aunque a la larga se aprenda a convivir con él, se arrastra para siempre y hasta siempre.
Me siento mal de pensar cuánta gente vive sin su mamá y papá, estoy muy agradecida de poder tener a los míos, independientemente de todo. Porque ese "todo" es nada, es nada comparado con el todo que realmente importa.
Gracias a la vida por haberme dejado a mi mamá todos estos años. Gracias al mundo por no haberme dado la espalda. Gracias a los tiempos por ser generosos con los años, horas y minutos que paso aquí.
Tan llena de salud que caminar no es un esfuerzo sino un placer.
Tan llena de amor que no me asusta la carencia de él.
Tan acogida, respaldada y bien rodeada que a veces hasta el mundo me parece un lugar hermoso
Ojalá poder ser la figura de mamá para todo el que ya no la tenga.
Ojalá poder juntar las almas de quienes la tienen hoy rota.
Ojalá poder sanar y acompañar el dolor de todo el que ha sufrido la pérdida de a quién ama y de quién más le amaba.
Gracias por no ser yo una de esas personas.
Hoy se ha muerto una mamá y se han dejado de crear recuerdos con ella pero siempre vamos a poder tener fe en que volverán a verla.
Agradecimiento por su talento para conectar con los lectores a nivel personal.
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