-Le esta bajando la presión arterial, necesitamos al doctor rápido.
-Iré a por el, mantenedle el pulso a ritmo normal.
La mano de Sam apretó fuerte la de Luna.-No me dejes…-Hizo una arcada y Luna se apresuró a acercarle el cubo que llenaba con la sangre de Sam cada vez que este la escupía.
Le limpió los labios de sangre con su pañuelo.
-No te voy a dejar Sam, nunca.
-Bien he recibido el mensaje ¿Qué sucede?
-Doctor, esta perdiendo mucho… Le queda poco, minutos, puede que una hora… No más.
Los ojos de Luna se llenaron de lágrimas y ardían como una llama. Miró a los de Sam, asustados, buscando una pequeña luz blanca de ilusión que le devolviese la esperanza.
Luna negó con la cabeza mientras sus lagrimas se desbordaban precipitadamente por sus rosadas mejillas.
Pretty pretty plesae
Dont you ever ever feel
Like you ‘re nothing
are fuking perfect
to me…
Change the voices
In your head…
Make them like you
instead…
Salieron pequeños versos de sus labios, aparentando ser más seguros de lo que son, más fuertes de lo que se sienten y más grandes y cálidos de lo que nunca llegaron a ser.
Sam siguió apretando su mano contra su pecho, donde su corazón iba bajando el ritmo lentamente, como cuando un tren llega a su última estación.
La mano de Luna le acariciaba la espalda y su frente se juntó a la de él.
-Luna yo…
-Lo se… Vamos… Canta conmigo.
Bad decisions
that’s alright…
Welcome to my
Silly life…
El monitor empezó a pitar, pero ningún médico hizo nada, no podían hacer nada.
Luna besó los labios de Sam llevándose consigo su último suspiro.
“Te quiero…”
Las fans lloraron y se estremecieron locas ante la noticia, los medios de comunicación intentaban colarse por cualquier sitio pero en esa habitación ya solo quedaban ellos dos… y los versos evaporándose a su alrededor… Los versos de la canción que cambió la vida de Sam para siempre…
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