Las hadas sueñan, no lo dudes, ellas sueñan con nosotros, fabrican grandes coronas de flores, siendo ellas tan diminutas...
Colores suaves y con el batir de sus alas los niños corren hacia ellas, déjales volar en rincones ocultos cuando solo hay niebla en un oscuro camino, mira a los pies del camino como la vida llega poco a poco con un cosquilleo en los pies, con suaves caricias y desde lo alto de una torrecita de marfil con gran sentimiento miran al horizonte donde encuentran un mundo maravilloso y tranquilo.
Riachuelos y verde pasto porque con ello soñamos pero pocos lo disfrutamos y no porque no podamos... Sino porque una vez allí no sabemos como hacerlo, ellas miran delicadas y escondidas con paciencia infinita grandes y relucientes ojitos entre las sombras con alegres vestiditos cantan y danzan como si cada noche fuese un solsticio importante, la muerte de algo y el nacimiento de otro.
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