martes, 27 de mayo de 2014

DISCURSO GRADUACIÓN. (Original)


15 años.

Unos más unos menos, son nuestros años conviviendo juntos en este colegio.
Alumnos y profesores hemos crecido y aprendido no solo de lo que nos examinamos en las aulas sino de lo que la vida nos pone a prueba día a día.

Nos gustaría recordar algunas cosas que nos han marcado a lo largo de nuestra infancia y adolescencia:

Ese método de tirarle piedras a algún chico o chica en señal de amor, efectivo o no, era cuanto menos, curioso y entretenido. Por esas chicas que cada día encontraban al hombrecito de su vida, quitaron las piedras del patio de los pequeños, ese patio en el que se han llegado a celebrar incluso bodas.

Pero bueno, son cosas de pequeños, como amenazar con decirle lo que has hecho mal a los profes a pesar de que luego fueses un chivato , o soñar lo que sería ir por fin al patio de los mayores.

Que buenos tiempos aquellos en los que íbamos a las granja-escuelas y al volver nos pasábamos tardes enteras jugando en la placeta mientras nuestras madres cotilleaban. O cómo olvidar el año en el que fuimos lo suficientemente mayores como para salir solos en Magdalena e íbamos coordinados con las famosas sudaderas.

También hubieron momentos traumáticos como cuando se extendió el rumor de que los Reyes Magos eran los padres, pero queridos niños y niñas de la sala, tranquilos, porque resultó ser mentira. 

O cuando creíamos en María la paralítica, ¿Acaso alguien se atrevió a decir su nombre 10 veces solo y en la oscuridad? No os hagáis los valientes, sabemos que no, igual que tampoco podíamos evitar temblar de miedo ante el pasillo del terror al lado de la sala de psicomotricidad.

Y como olvidar ese sentimiento al tener una notificación para casa en la agenda... Casi tan indescriptible como llamar "mami" a la seño.

Año tras año fuimos creciendo y nuestras aspiraciones cambiaron y se fijaron en llegar a sentarnos en las gradas del polideportivo en la misa de Santa Joaquina, en ser los primeros en la cola del Sampimar que para algunos era como una segunda casa y ganar los partidos de fútbol contra las chicas del A en los patios.

Todos esos momentos en los que pasamos de llevar carro a mochila en espalda, de usar lápiz a lucir boli y en los que cambiamos de pasillo y piso han quedado atrás y ahora nos queda su dulce recuerdo y el interrogante de dónde irá nuestra orla porque ¡no queda pasillo para una más!



Queremos dar las gracias a los esfuerzos de los maestros, que nos enseñaron a:

-Esperar en la fila y a callar con ese "EO EO- OEE" de Alex en Educación física, 

-A tener modales con las palabras mágicas "por favor y gracias" y a saludar con toda la energía del mundo tal y como nos enseña Asun con su mítico "Buenos días" el que te deja bien despierto para el resto del día.

- Sentir respeto y verdadero terror al "Efecto Ucedo" pues el suelo y las paredes temblaban al compás de nuestros corazones cuando Jose se acercaba al aula y no estábamos sentados en nuestro sitio.

- Ser efectivos cuando Antonio nos mostraba que más de 30 exámenes podían ser corregidos en una hora y salía triunfante con su famoso mazo del aula de tecnología.

- Portarnos bien pues Salva se iba de los exámenes pero nos hacía saber que no nos dejaba solos diciendo "Dios os vigila"

-Y a motivarnos, pero motivarnos de verdad cuando Javi nos llamaba hortalizas, nos decía que nos movíamos menos que Epi y Blas en una cama de velcro y nos aseguraba que su abuela corría más que nosotros.

Entre otras cosas pero dejando aparte las anécdotas que tanto nos han marcado, gracias de verdad por hacernos personas y enseñarnos lo que realmente es prosperar, aprender y respetar junto con muchas otras cosas básicas e imprescindibles para la vida.


En definitiva, por muchas cosas que estén por venir este colegio y todos los que hemos formado parte de él tendremos un hueco en nuestros corazones para llevarlo a dónde sea que nos depare el futuro, hasta siempre.





By: Kiissy 





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