Los por qué acechan derramar las lágrimas de lo que se dijo y las heridas tardaran en sanar pero, como en todo, se sigue adelante y queda en el recuerdo como un pequeño bache a que hicimos una reverencia y pasamos sin detenernos más de lo necesario.
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No ha cambiado nada
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A veces la sinceridad nos ayuda a comprender y simpatizar con las emociones y sentimientos de otras personas. Nunca va mal tomarse un bombón con un buen amigo para charlar y desprenderse de ese volcán de sentimientos que a todos perturban a diario... ¡Hay que saber disfrutar de esta preciosa virtud que es la sinceridad!
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