domingo, 28 de enero de 2018

TACITAS

No. Nada ni nadie va a hacer que esto pare. No. Ni punto y final ni puntos suspensivos. 
Un punto y coma para que tras cada insulto pueda escribir un halago. Punto y coma para que después de un bajón llegue a lo alto. Punto y coma para todo lo bueno y para esa actitud que rellena la tinta después de algo malo.

TACITAS, aunque algunos rabien, aquí, en este blog, hay historia por eso se llama Historias en la web; El titular es Sweet Tea Time porque la hora del té es un recuerdo de lo más feliz que siempre llevo conmigo.  Lo de Kiissy es porque tenia una mejor amiga con mucha (o poca) imaginación. Y todo desde 2011, 7 años en los que estamos formando comunidad. Es un largo tiempo en el que aquí me transformo, invento, miento, acierto y me sincero entre teclas. Todo eso por separado y a la vez junto en cada entrada.

Como la vida misma, con altibajos como en el día a día, con gente a la contra, con miedos y con ilusiones. Pruebas y aciertos, pruebas y errores. Día tras día, año tras año, con más borradores que publicaciones. CONSTANCIA TACITAS. Es todo lo que tenemos y todo lo que somos queramos o no. 

Nunca he tenido problema en aceptar que no se puede encajar en todos sitios. Esto se aprende rápido cuando lo raro es que te acepten. No es una historia de víctima puesto que no me considero así. Es de víctimas porque cada vez más veo a gente que necesita ayuda. Personas de todo tipo, sexo, edad, origen... Que no se aceptan, que no aceptan, que discriminan y critican. Gente que vive a través del "mira esa", "mira a esos" en lugar de mirarse a ellos mismos y disfrutarse.

No sé quién lee esto. No tengo ni idea de donde vienen las 43 visitas prácticamente diarias. Pero gracias por estar ahí, seáis como seáis, conocidos o no, independientemente de las intenciones con las que entréis. De verdad que gracias. 

Todo lo que os puedo decir es que probéis un día a estar a solas con vosotros mismos, sin música, sin hablar con nadie. Os va a dar miedo, pero a partir de ahí podéis empezar a construir en vuestro interior algo precioso con quien pasar horas disfrutando como si estuvierais con la mejor compañía posible. Con vosotros mismos. 

También os deseo la constancia de la que os he hablado para cultivar lo que lleváis dentro y no, no hablo de estudiar. Y por último, tacitas:


Ojalá nunca decidáis poner un punto y final a lo bueno solamente por intentar evitar lo malo.

Lo malo va a seguir estando hagamos lo que hagamos. La diferencia es que si en lugar de un punto y final, le ponemos un punto y coma, lo bueno que llegue detrás valdrá el triple. Así que ánimo, a por ello, echadle dos buenas cucharadas de azúcar, miel, cacao, avena o lo que sea que os guste a vuestro té y sentidlo todo una y otra vez. Para eso estamos aquí y por esto, hoy, voy a dejar de escribir así;



By: Kiissy


sábado, 6 de enero de 2018

Para Patri y Óscar

Esta es para Patri y para Óscar.

Eramos unos niños adorables los 3 y nos lo pasamos mejor que nadie juntos.

Lo siento, por todas esas veces que no os hemos cogido el teléfono, por esos encontronazos desagradables y tensos, por esas miradas perdidas, esa risa hipócrita, por esas miradas de pena.
Me dolió heriros. Lo hice. Lo sé. Lo siento. No había nada malo en vosotros y aunque en ese momento yo era la causante de lo negativo, no era culpable.

Echo de menos las tardes de verano tomando un helado. Las cabalgatas de los Reyes Magos. La primera vez que nos quedamos encerrados en el ascensor de casa de tu abuela.

También recuerdo con cariño como me soportabas, Óscar. te tenía una manía que no veas, me hacías rabiar tantísimo que no puedo creer todavía como nos lo pasábamos tan bien. En el cole me molestaban bastante y me recordabas un poco a ellos, a esas situaciones y yo no tenía ninguna capacidad para reaccionar o saber cómo responderte. Recuerdo saber que no me querías hacer sentir mal de verdad, que tenías y creo que sigues teniendo un corazón enorme y yo me frustraba muchísimo no saber qué hacer. Entonces tú cambiabas de actitud y me dejabas ganar a cualquier cosa, me hacías reír. No creo ni que te dieras cuenta, ¿cuántos años? creo que 6.

Por mucho que pasara sin vernos y por muy mayores que nos hiciéramos, siempre disfrutábamos como críos. Te echo de menos, creo que ahora tendríamos conversaciones cojonudas y encima tengo ganas de contarte que he aprendido a tocar la guitarra y que voy a escribir en un periódico, como tanto te gustaba leerlos... Había confianza y muchas ganas de estar juntos los tres.

Incluso juraría que él me propuso ser cantante en su grupo de rock. Me reí tanto que casi tiro medio helado. Canto de pena, pero me miraste muy en serio, muy directo y muy cercano. Lo rechacé lo mejor que pude roja como un tomate. Confianza.
Fuisteis mi primer pub, fuimos a las 6 de la tarde con 14 años. Juraría que Patri me dijo que también era su primero, pero chica, siempre he tenido mala memoria y recuerdo muy poco de nuestras conversaciones.

Lo que si sé es que siempre me defendías, nos apoyábamos y admirábamos mutuamente, sé que hubiéramos sido mejores amigas. También sé que en nuestro último encuentro paseamos por la playa, me contaste como iban las cosas en casa y por qué Óscar no había venido a pasar el verano contigo.

Recuerdo querer arreglar casi 10 años de golpe. Desear vivir lejos o que vosotros estuvierais un poquito más cerca.

Ojalá las cosas hubieran sido diferentes, mis circunstancias en ese momento, mi vida en general e incluso mi forma de actuar que al fin de cuentas es lo que importa. Ahora me sabe mal hablaros, me paro antes de interferir en vuestras vidas cuando estuve tanto tiempo dando a entender que yo no os quería en la mía. Hay cosas que se dicen tarde pero al final acaban saliendo.

Lo siento y gracias por los buenos momentos. Espero de corazón que hayan más helados y más risas y brindo por que nos volvamos a conocer pronto.

Dudo que esto lo leáis en vuestra vida, de hecho creo que esto no lo lee nadie, pero yo aquí lo dejo, junto con mis piezas periodísticas y mis intentos de novela, por si cuela.








Qué buen momento

Qué buen momento para ser una pieza más de la partida y salir del tablero. Qué buen momento para saltar, aunque sea demasiado hacia arriba. ...