sábado, 23 de marzo de 2019

Ojos despeinados y pez enlatado

Con los ojos despeinados y la sonrisa caliente volvió a ver lo que era suyo, con el alma en calma y el café de buenos días en la cama.

Las dudas se pasaron por la boca del túnel que noche tras noche abría sus puertas con atajo directo a la parte más débil de su mente. 

Los números del día solo le hacían latir el corazón 3 veces al mes. 3 fechas importantes que alocadamente se colocan en el calendario sin tener en cuenta que los domingos son los días con más insomnios. 

Despertar de madrugada es una tómbola sin premio y con castigo que se renueva cada solsticio. 

En el abandono del abismo que hay entre la almohada y el colchón, al despertar vuelves a una realidad abandonada durante horas y respiras enfrascado como un pez en una lata que nada de espaldas a la corriente sin ver por qué le cuesta tanto seguir adelante.


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