lunes, 25 de noviembre de 2019

Ya fue

Pausé la vida por la monotonía, así que pausé la monotonía para poder vivirla.

Me deprimí con los amaneceres que carecían de rutina.

Me aferré a una llama de dinamita con pétalos y espinas. Me dejaba respirar mientras me lapidaba.

Me ahogué llorando por los males que traía mientras seguía demonizando aquella monotonía.

Podía volver a ella, solo tenía que romperla a ella, pero llevaba tanto dolor, que nada podía hacerme bien.

Seguí aguantando y me seduje por orgullo, siempre me decía "aguanta, no seas cobarde, no hagas daño".

Pero yo quería ponerme triste, quería dejar toda esa locura y quería mi monotonía ahora que había aprendido a vivirla. Quería que doliera una última vez para poder sanar del todo.

"Ponte a salvo, estás a tiempo", pero no sabía qué es lo que quería, ni tenía una meta fija.

Las cosas me daban vueltas y con las vueltas me mareaba así que volvía a aferrarme una y otra vez a mi llama de dinamita, la de pétalos y espinas. 

Cada vez quemaba y dolía menos y eso me hacía seguir aguantando pero el futuro se veía negro y el presente, con monotonía y depresión.

¿Qué hacer cuando puedo volver a lo de antes y ser aparentemente más feliz?



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja un comentario y haz más amena esta hora del té :) GRACIAS

Enseñar y aprender

Enseñar y aprender. Nunca imaginé que irían tan de la mano, que serían tan recíprocos. Cuando fui alumna nunca imaginé estar enseñando a mis...