domingo, 26 de noviembre de 2017

FRAGMENTO: CAMARADA. FEY.


"-Me alegro de verte, respiró sabiendo que le hablaba a un cadáver.
-Tal vez sea la última vez.
-Tal vez.
Chocaron los puños como siempre, camaradas durante 5 duros años que ahora llegarían a su fin como siempre habían imaginado, con la muerte a sus pies.
-¿Sabes qué es lo que más me incordia en el mundo?
-¿A ti te incordia algo? A buenas horas me entero.
-No saber gestionar mis sentimientos porque no puedo odiar o amar y punto.
-No te entiendo.
-No puedo odiar a los que me van a quitar la vida porque les he provocado yo.
-Mhm... Entiendo.
-¿De verdad?
-Sí, creo- Dijo rascándose la parte de atrás de la cabeza rapada. Y añadió: -Es como cuando me dejó mi ex, fue culpa mía y yo seguía amándola así que nunca he podido dejar de hacerlo.
-¿Tú has amado? A buenas horas me entero. -Guiñó el ojo a Luca, acompañado por un choque suave de hombros en un balanceo honesto, muy típico de Fey."




viernes, 24 de noviembre de 2017

Paciencia por favor...


... que me estoy muriendo.

Querido Papá Noel

Querido Papá Noel,

Pocas cosas hay más personales, que las letras que salen del alma. Esas letras apuntadas en una servilleta de la cafetería de la estación. Las que caen con la fuerza de los dedos a través de un teclado. La letras, que juntas, describen lo que hasta entonces pocos pueden imaginar. Letras que forman historias personales, desde lo más profundo de un ser, para otro. Ahí está la clave. De un ser, a otro.
Juntar una vida con otra, en la misma tinta. Unir lo más primitivo del ser humano, los sentimientos, con lo más básico, la comunicación.

Supongo que querrás que deje de contarte rollos y que te diga que quiero este año, pero tengo que demostrarte todo lo que significa para mi lo que te voy a pedir.

Es tan sincero escribir una canción para otra persona, como fundamental es el hacérselo llegar. Un compás, al ritmo del latido del corazón de quien lo compone, intransferible y directo. La melodía de la letra es un reflejo que potencia los colores de las palabras, marca el tono de una conversación cuyos interlocutores son el corazón del emisor y la razón y memoria del receptor. 

Quiero vibrar con la huella de mi en otra persona. Saborear con mi boca al pronunciar cada nota y hacer visible un intangible. Recordar, al compás, las memorias que han marcado su vida y en las que he sido al menos, en una quinta parte, protagonista. 

Querido Papá Noel, quiero tener ese privilegio y si puede ser, que todo el mundo tenga una canción esta Navidad aunque no suene, aunque tenga forma de abrazo, de beso, un apretón de manos, una mirada... Porque lo que cuenta es oír ese latir, ponerle música al momento que te hace conectar con el otro.

Porque nos necesitamos, porque este año me ha superado todo y solo me quedan las personas. Confiar en ellas, en su interior, es lo último que puedo hacer y sé que es un suicidio, pero lo voy a hacer. Sé que lo que oiga, será precioso. Por eso quiero, que estas Navidades, me regalen una canción.

Dame una tregua y te prometo que este año seré buena.


domingo, 5 de noviembre de 2017

Cómo escribirle cartas al viento

Se nos ha olvidado cómo escribirle al viento cartas. 
Se disuelven con el agua y están perdiendo densidad. 
En el aire se agolpan las corrientes de grandeza que desprendíamos de niños por cualquier cosa, un gusano, una concha, tu sonrisa... Si, esa era la que daba más risa, por sencilla y de verdad.  
No creo en los arrepentimientos aunque viva constantemente de segundas oportunidades. Porque justo antes de hacer algo, sea lo que sea, hay un segundo en el que se es totalmente consciente de cómo y por qué escogemos ese camino. 

Por eso es que a mi se me están olvidando tus matices. Decidido o provocado con tu presencia intangible, como casi siempre ocurre en las primeras veces. 
Claro que lo sabía, pero eso ya lo hablamos. 

Porque siempre, esas primeras veces, vamos deprisa, sin medida, hasta el corazón y llevamos en vendavales el sentimiento que se queda sin oxígeno a pesar de estar en medio de un tifón. No es de extrañar que te vaya difuminando entre el día a día y mis horas muertas, que si están muertas por algo es. No es bueno camuflarte en esa ausencia y tampoco recriminarla pero es que entre la retirada y la soledad elijo mi convivencia.

Al final entre tu, él y el mar se ha escrito algo, a pulso de cabezotas y a patinazos sobre algo que no es hielo ni justificable. 
Enhorabuena, que al fin y al cabo para eso estamos viviendo.
Se nos ha olvidado como escribirle al viento cartas, porque a la galerna se le escribe despacio, a kilos de tinta por peinado alborotado y así debe de contarse para que tenga la consistencia capaz de aguantar las lágrimas que la arrastren.

No sé quién ha vuelto pero aquí hay alguien escribiendo, tengan paciencia.

sábado, 3 de junio de 2017

VEN Y PROCURA

Ven y procura echarme las garras que yo te quitare las ganas 
de ser prodigio de tu sangre cristiana o musulmana, 

A mi que más me importa el dios que te mueva o las ramas que te arañen. 
Para hacer lo que haces te veo más humano que divino, te veo más sucio que bendecido. 

Por tu piel y por la mía cambia la tinta que nos ha hecho los tatuajes, se altera el viento que la ha cortado en invierno 
y sofocado en verano. 

Por tus labios y por los míos, misma forma y color, pero tu salivas odio y yo pronuncio amor.

By: Kiissy

martes, 30 de mayo de 2017

De punta a punta aquí sentada

Aquí sentada pierdo la paciencia queriendo dibujar con mis dedos unas letras que me indiquen el camino, que cierren la maleta. 

Y es que aunque esté a reventar algunos sueños le quedan por guardar. Sin embargo aquí estoy, malgastando espacio y derrochando los latidos en tinta negra de 2,50. 

Estudiando un futuro que es práctico y pragmático, me repito. 
A lo que me refiero es al infierno de tener el mundo en tus manos y guardarlo para luego, porque hay obligaciones que ni siquiera me dan dinero pero si no las cumplo me quitan el tiempo, me quitan oro.

Les recrimino a las estrellas que hace mucho que no se mueven para mi y así es, ellas me recuerdan  todas las veces que mentí, que naufragué y 
entre sus vértices de punta a punta el infinito exploré.

viernes, 12 de mayo de 2017

La vista o el alma

Esta noche te quiero hablar suave, bajito, despacio. 
Llenar un frasquito de luces que resulten ser sueños. 
Dejártelo bajo la almohada, cada noche, para que puedas escogerlos a ellos y 
burlar las pesadillas atrapadas en tu pecho.
Te quiero hablar con mucha paciencia, calma y comprensión.
Te quiero escuchar, entender y respetar
Te quiero dar un abrazo si lo necesitas y un consejo si me lo permites.
Cómo lámparas post mortuorias, que no sabes si alumbran la vista o el alma.

By: Kiissy

martes, 2 de mayo de 2017

La cuerda, la verja

Por cielo, tierra y mar, me atormentas, me persigues y un nudo tras otro ensangrientas mis manos con tu cuerda. Es que pesa. Por contrapeso y aligerar vienen las arcadas.  Podrían estar llenas de oro y plata, tener diademas y tiaras de rubíes pero no hay ni hojalata.

Y todo por no acabar tus suspiros de carcajadas en llantos, porque después de la tormenta llega la calma, porque el oro se funde pero tú te quemas. Tus dientes, tu cuello y la cuerda.

El odio toma forma y surca los cielos recorre las tierras y zarpa aunque no sea mar abierto, aunque no sea ante mi mirada.


martes, 25 de abril de 2017

¿De qué tienes miedo?

Cuando me doy tiempo para mi, ya sea meditando, o con un buen baño, me viene la imagen de una dama blanca, rodeada de luz, sin rostro ni nombre. Es una mujer porque su voz me recuerda a la de mi madre. Siempre me pregunta: ¿De qué tienes miedo?

Yo me conmuevo y a veces me echo a llorar, otras suspiro de alivio y siento que parte de mis problemas descansan, unos instantes, sobre los hombros de esa mujer y yo soy libre. ¿Libre de qué? me pregunto yo. No lo sé, no sé de que me libero, si lo supiese, lo erradicaría de mi vida para no volver a tener miedo. 

En el fondo todos vamos con miedo casi a diario y no sabemos por qué motivo. Esperamos en la parada del bus protegiendo nuestras espaldas apoyándonos en la pared y con los brazos cruzados cubriendo el pecho. Con chepa y los hombros encogidos, tensos. Nos escondemos mirando el móvil, con miradas furtivas y de reojo a todo lo que está a nuestro alrededor... Y cuando subimos al bus seguimos igual, al bajar del vehículo apretamos el paso con la cabeza gacha y la mente fija hasta que llegamos a nuestro destino y ahí, tres cuartos de la misma historia... Así todo el día, uno tras otro, con miedo, precavidos y huidizos, pero sin saber por qué. Vaya tela.

No es la primera vez que pienso en esto, de hecho lo estoy escribiendo porque es una idea recurrente en mi cabeza y siempre acabo concluyendo que ese miedo lo aprendemos por el camino. Que de niños eso no lo tenemos. Yo fui a Inglaterra con otros niños a un internado de verano. Uno de los chicos de mi grupo era francés y con tan corta edad, que no digo porque exactamente no la recuerdo, ninguno manejaba bien el inglés. Ya podéis imaginar cómo nos comunicábamos, parecíamos sacados de un programa de "apadrina a un retrasado mental", por favor que no se ofenda nadie con esa referencia, no va a malas. 

La cuestión es que los primeros días él y yo prácticamente ni nos mirábamos, él era el francés rarito y yo la española tímida, un dúo la mar de dinámico. Ni siquiera sabía su nombre cuando, una tarde, paseando por unas calles de Londres, a esa bella ciudad se le ocurrió echarse a llorar. Osea, que diluvió en pleno julio como si fuese abril en Galicia. Yo llevaba un paraguas rosa plegable y pequeñito, súper fashion. Él iba sin paraguas ni chubasquero. Nos pusieron por parejas aleatorias, juntando a quien tenía paraguas con otro que no. Así caritativamente avanzaríamos en nuestra excursión por la ciudad sin riesgo de morir de gripe. 

No exagero cuando os digo que fue el momento más tenso, excitante en el dulce sentido de la palabra y angustioso del mundo. Era la primera vez que estaba tan cerca de un chico y él parecía igual de traumatizado por mi presencia hasta el punto de que iba medio cuerpo fuera del paraguas y con todo el goteo de los lados cayéndole encima. El resto del grupo, que eran bastante más normales que nosotros se reían, incluida la profesora que se encargaba de empujar al chaval bajo el techito de tela rosa. 

Para aliviar la tensión empecé a sacar mis dotes de empollona y le pregunté en un inglés de mafia rusa por su nombre, su familia, si tenía mascotas y que cómo era el sitio del que venía. Mira, fue un drama absoluto porque el chaval solo sabía decir en inglés"one, two three", "hello, bye" y poco más. Así que entre gestos acabamos la conversación, la cual extrañamente se convirtió en una de las mejores que he tenido en toda mi vida. De verdad. 

Su nombre era Pierre.

Nos relajamos, nos apartamos un poco del resto y a nuestro rollo empezamos a disfrutar de la ciudad. Mirábamos cada uno desde el hemisferio "paragüil" que nos había tocado (el mío el derecho, lo recuerdo perfectamente) todos los edificios y tiendas por los que pasábamos. Y molaba decir "wow look" o "I like this" y señalar todo lo que mi larguirucho dedo alcanzase en su frente de mira. Pierre asentía a todo y sonreía entusiasmado. Yo entendía que a él le parecía todo igual de maravilloso.

De repente, cogió el paraguas. Yo no me esperaba eso en absoluto. Pensé, "uy, que cabrón que me quiere quitar el paraguas", pero no hizo tal cosa, simplemente decidió que yo no debería de llevarlo tanto rato (no sé si llegaron a los 10 minutos pero si que empezaba a cansarme el brazo). 

La cuestión es que yo me escandalicé y enamoré a la vez y durante las dos horas restantes de escapada turística bajo la lluvia, él llevó el paraguas y no permitió que se me mojase ni la punta del zapato. Él acabó para escurrir. En mi defensa diré que torpemente y procurando con mi vida no rozar ni la uña meñique de su mano, hacía ademán de querer llevarlo yo otro rato y él siempre me miraba y negaba con la cabeza muy feliz.

El resto del grupo cuchicheaba y nos decía cosas en bajito y entre risas. Fue la primera vez que no me asustaba que hablasen mal de mi o cotilleasen a mis espaldas. Fue la primera vez que paseé con un chico. Bajo el mismo paraguas. Por Londres. 

Toda la semana restante estuvo evitándome o nunca coincidíamos, jamás lo sabré. El último día me esperó en una esquina de la estación de autobuses que le llevarían al aeropuerto (su avión salía 7 horas antes que el mío). Estaba solo y mirándome fijamente. Ahora esa escena puede parecer muy creepy, realmente lo fue, pero yo caminé hacia él y nos despedimos con dos besos en las mejillas y un abrazo enorme. 

Juraría que le vi llorar. 

Esta historia es real y es uno de mis recuerdos más felices emocionantes e inocentes. Es uno de mis Patronum.

Cuento esta historia, porque cuando esa mujer de luz que os comentaba al principio me devuelve le carga sobre mis hombros, yo intento ser más rápida que ella y abro un paraguas rosa, antes de que me caiga todo encima. Sin duda, me quita el miedo. Igual solo necesitamos abrir un paraguas rosa para dejar de temer.   

Y tú, ¿sabes por qué tienes miedo?



By: Kiissy


lunes, 24 de abril de 2017

EXULANSIS

Qué hastío llevas dentro, lector. Cuánta magia acorralada ahí. Exulansis, toda atrapada en tu interior por un miedo inconsciente que no conoces. ¿No va siendo hora de sacarla? Vamos a ello, para empezar tienes que conocer al carcelero.
Igual te suena su cara porque está ahí durante un café hablando del partido de fútbol de ayer o del trabajo que vas a entregar mañana. No se lleva mal con la felicidad, conviven ambos en un silencio denso, pegajoso, que nos esclaviza la respiración al ritmo del qué dirán, del no soy suficiente… Y lo guardamos en la cartera con los 70 euros para ir a la consulta del psicólogo y contarle incoherencias que por incoherentes, duelen más. Porque al psicólogo no solo van los tristes.
¿Ya vas dibujando su rostro? Exulansis, seguimos. Este miedo no es el que se traduce en comeduras de tarro sobre el alquiler o la enfermedad de la madre que se calman con pastillas, sino de temas sobre los que renunciamos compartir porque la gente es incapaz de entender.
Que hay una carencia ahí dentro, de un algo que debería estar fuera y no. Exulansis. Un puente, un ancla bien oxidada a muy poca profundidad que no sube a la fuerza.  Porque al sentarme a escribir continuamente descarto temas, tiro ideas a la basura como si no fuesen nada, pero lo son todo. Pienso y no entiendo, necesito algo para comprender. Y de pronto esa magia de ahí dentro y dándome una segunda oportunidad dónde rompo con lo académico y profesional y así es como entiendo algo que seguramente tú aun no has pillado. ¿A que no lo has entendido? Bienvenido a mi celda, Exulansis.



Exulansis: Del Latín exulans "vagabundo. Es la tendencia a renunciar a hablar acerca de una experiencia porque la gente es incapaz de entenderla.

By: Kiissy

miércoles, 29 de marzo de 2017

Por las telas de mi cuerpo

Siempre descubro desde la cima de mi mundo que hay unos cuantos críos maltratando el culto. Desde la religión que me toca y la suerte sobrepuesta, me siento por encima del muro y me absuelvo yo sola. 
Destruyo así mi política, mi procedencia con un origen húmedo y el camino recto que me acompaña. 
Me deslizo y acabo con las leyes empeñadas a decidir lo que me toca, sobornadas para rasgar las telas de mi cuerpo. En coalición y sin bendición de autoridad que me salve del verso final.  

Hay muchas líneas que bailan al son del pentagrama, cortinas de humo en clave de mentira. El sol se esconde, no hay sitio para él y aún es mediodía. 
Y es que religiones hay muchas, por esencia y sin descendencia que se prenden furiosas por su principio sin causa.


By: Kiissy

martes, 28 de marzo de 2017

Un mundo que conoces

Es un mundo que conoces, o quizás no. No tiene salida, ni puerta de atrás, no tiene un túnel por el que has entrado o podido llegar. Has alcanzado el mundo sin un camino, simplemente lo tienes, porque ahí estás.

Parece que sí, tienes esa sensación de llegar a alguna parte, el sentimiento mezclado entre el vértigo que encumbra una avenida tras otra y las rotondas de infinitas salidas. 

Las manos que han creado ese mundo que conoces se desperezan con un lápiz entre los dedos, alba tras amanecer... 

En este mundo, que parece que conoces hay un secreto muy bien guardado. Existe una reserva, de esas que enmudecen a los niños. Por cada maravilla que sueñas te inspira el alma una realidad semejante. 

Te pone alas para volar bien alto y bien corto.


By: Kiissy

domingo, 12 de marzo de 2017

El vestido

Fragmento de la continuación de Fey y Merlotte.

Querida Uria, voy a intentar explicartelo todo.

No tengo palabras para expresar cuánto me llena escribirte, lo haré al ritmo de una música, suena en mi cabeza desde hace mucho tiempo... Desde que viví todo esto que te voy a contar... ¿Por dónde quieres que empiece mi amor?

Todo lo que conoces es cierto, todo eso que nos contaban de niños. Los monstruos, las leyendas, existen. Todos ellos viven en este lugar, no es una isla pero está rodeado de cielo y mar; tiene flores pero en el suelo no existe la tierra en la que germinan; se encuentran luz y oscuridad todos los días, pero no hay un horario ni un compás que mida el tiempo. 
Porque en ese lugar no es cuestión del tiempo que te queda sino del tiempo que tienes y si lo sabes, si lo cuentas, desaparece.  
He visto dónde empieza la lava de un volcán y su lengua me ha recorrido desde los pies hasta la cabeza, pero tranquila, no tengo cicatrices ni heridas. Me he excitado cantando a un dios y a varios. Me sentí impuro y libre, merecedor del cielo estando en el infierno y ya sabes que Caronte nunca se equivoca.

Uno de esos días, bajando las travesías entre senderos y disyuntivas volé ¿Te lo puedes creer? Encontré tanta felicidad que pensé que esta ya no podría salir de mi nunca jamás. Creí que mis lágrimas ya no caerían por desgracia sino por magia y querida... He aprendido que el el valor del oro y de las joyas es incalculable, porque ni el más cruel de los sentimientos, ni la más extrema de las penas humanas es capaz de alterar su belleza ante nuestros ojos, somos idiotas Uria. No me queda papel para contarte más, ni imaginación para conglomerar un mundo en tan poca tinta pero cuando vuelva te juro que te haré vivir esto y más, te acurrucaré en mi pecho y te susurraré en canto todo lo que visto hasta que puedas llegar aquí en sueños. Por lo pronto, entrega este vestido a la princesa. Es de extrema importancia que nadie sepa de dónde procede ni su propósito. Confío en ti. 



Kiissy.


jueves, 23 de febrero de 2017

Un poco de fantasía

Un dicho popular de no sé dónde afirma que cuando una bruja mata, una parte de su cuerpo ennegrecía empezando por sus extremidades. Para evitar que se les viese y que sospechasen de ellas se ataviaban con botas altas y guantes.

Hay días en los que encontrar luz en la oscuridad es imposible. El día en el que se muere una madre o un padre; El día en el que te rindes al "nunca voy a llegar a..." y dejas de luchar; El día en el que te das cuenta de que hay más motivos para NO traer más bebés a este mundo que para SÍ tenerlos... Puede que seamos una mezcla de todo eso. Los Dionisios y los Apólicos.

¿Qué mueve la vida? Sentir la muerte cerca suele ser un estímulo bastante efectivo para muchos que necesitan grandes impulsos para vivir. Otra opción es el amor, en todas sus formas, tamaños y colores. ¿Pero y si falla hasta el amor de madre? La pletórica se complica.  

La cuestion es que siempre está en nuestro mano, no dejar de buscar esa luz, no rendirnos al hastío y darle forma a nuestro pedazo de vida. Porque por el contrario, se nos pondrán las manos negras y con los pies descalzos nos acordaremos de las brujas que mataban y pagaban tan alto precio. Igual ellas, simplemente, se rindieron.





"El respiro, un limbo de muerte ¿y quién dijo que eso es un desastre?"




domingo, 29 de enero de 2017

He visto LaLaLand

He leído varias críticas por internet de esta película, grave error por mi parte, porque la procrastinación hizo que empezase escribiendo este post y acabara viendo Grand Piano (2013) protagonizada por Elijah Wood (sí, Frodo) porque una de las chicas comparaba LaLaLand con esta. No sé yo si la diarrea mental que tuve a continuación fue muy adecuada pero acabé acostándome a las tantas harta de tan corta inspiración y sin escribir ni un renglón. 

Su director es Damien Chazelle, ha dirigido y guionizado 3 películas, todas ellas han generado un gran impacto. Producida en EEUU por Summit Entertainment / Gibert Films / Impostor Pictures / Marc Platt Productions. 

Resumo el mensaje de la película así:

La vida que nunca es como esperamos.
La vida que centramos en soñar despiertos, perseguir esos sueños y sin duda alcanzarlos.
La vida, esa que invertimos en algo que creemos haber conseguido... Pero en realidad lo definido es un reflejo de lo que en principio queríamos.

Y lo único que nos queda, el landscape que nos ofrecen como sedante de ese dolor, es un aturdimiento de hacernos creer que estamos en el camino correcto cuando en realidad no hay ningún camino que seguir. 

Es la la la, todo magia y color y luego está el "and" que quiere decir "y zasca" cómete esta hostia así sin consagrar ni nada. Perdón por la expresión.

Quiero rematar el marco intencional del film afirmando su único propósito: desvirtualizar con el triunfo de 14 nominaciones a los Óscar, la racionalización romántica del éxito más certera de la historia, encubierta con canciones e indumentarias propias de un musical de Disney.

Emma Stone (Mia) interpretando a la joven actriz a punto de salir de fiesta con sus compañeras de piso.

El objetivo en la vida de un artista a mi entender es crear algo que merezca la pena contemplar. Querer hacer algo productivo y bonito  pero eso es una tarea más que difícil hoy (y no nos engañemos, también lo era hace un tiempo). 
Y con este panorama a los artistas les toca medir sus palabras dentro de un baremo de likes en facebook y followers en Twitter. No hay escape a las ideas bonitas ni a las entradas con arte si no hay suscriptores. Es un poco como el sistema, como la vida misma, como perseguir un sueño y alcanzarlo y sí al fin y al cabo estar satisfecho porque lo has logrado sin darte cuenta. Pero no eres feliz, no tanto como imaginabas, porque tu vida no te llena como se supone que debería. 
Hay un engaño al ojo del espectador, una suma de nivel que destroza la imagen que tienen de si mismos los espectadores. Puedes haber tres reacciones o la amas, o la odias, o la olvidas tal y como sales por la puerta de la sala de cine. 

Es prácticamente imposible definir estos perfiles y los motivos individuales por los que cada uno ama u odia algo pero pongo mi mano en el fuego al afirmar que si la amas, al ver la película sufres por un amor imposible por el que lucharías si estuvieses en su lugar. En este caso la trama te importa entre cero y nada y sales maravillado de las tortas que ha recibido tu cerebro en esas dos horas y cuarto sin olvidarnos de la fantástica banda sonora, los bailes y la interpretación.  Y os aseguro que a pesar de reconocer y admirar todos estos elementos yo no entro en ese grupo. 

Yo siento que me han plantado delante de mis narices algo precioso que han destrozado, momento a momento mediante una ejecución impecable (ejecución de verdugo para matizar bien) de lo que yo haría, porque es lo que me han enseñado a hacer y pensar desde niña. 
Me han dado mis ganas de soñar en forma de musical en la gran pantalla y me han dicho, esto podría pasar, podría hacer que salieses volando del cine fascinada y pensando que todo se puede lograr y que serás esa chica de película algún día. Y justo después me han dicho que no. 
Que en este mundo nos han enseñado a actuar de una forma determinada, de una manera sensata y resulta, que aunque actúes de manera sensata, aunque seas esa chica de la que sus padres están orgullosos y con la que la gente se suele comparar no vas a tocar ese clímax de película. Posiblemente alcanzarás tu meta, porque has seguido los pasos, tienes la cabeza bien amueblada y sabes que es lo que quieres y te dejas llevar por lo que hay que hacer olvidando esa parte romántica. Ese otro sueño que rechazas alcanzar, al que le restas importancia, que te da menos dinero pero más felicidad, por ejemplo.

Emma Stone(Mia) buscando a Ryan Gosling (Sebastian) en la sala de cine

Es cruel porque te lo dice pero no. Es fría y calculadora por más colores que le ponga. Es brutal como pone la luz verde, la misma tonalidad de verde por la que el protagonista del "El gran Gatsby" lo da todo. El mismo sueño y futuro que es oscuro, negro, pero no por pésimo sino por incógnita. Y a esa oscuridad aturdidora nos empeñamos en darle luz en nuestra mente y luego, nos chocamos con que la luz no era verde, lo único verde es el vestido de Emma Stone, muy favorecedor, por cierto.

El juego de colores es espectacular, el azul, el rojo, el verde y el amarillo. Todos los colores primarios que simbolizan las emociones primarias, de eso va la película, de los sentimientos e instintos primarios que se mezclan con el deber y con lo aprendido, con pensar, tal vez demasiado.

Hay un pequeño yo invisible que vive dentro y que nos grita todos los días, algunos le oímos y otros fingen no saber nada del tema pero su problema es que les da miedo creer que oyen voces. Porque  esas voces de su interior les dicen que no están bien, que deberían cambiar el rumbo y que aunque crean que hacen lo correcto, la felicidad no entiende esos baremos. 

 Emma Stone (Mia) y Ryan Gosling (Sebastian) besándose tras un baile.

By: Kiissy

martes, 3 de enero de 2017

Hola 2017

No sé como empezar esta entrada, la primera del 2017. Siento que este pequeño blog no está dando los resultados previstos. ¿Y cuáles son esos resultados? os preguntaréis. La idea era tener un feedback mucho más familiar de lo que se puede tener en WordPress o en Wix... Y así con todas las plataformas que hay para subir este tipo de contenido a Internet, sobre temas de actualidad y literatura. Realmente me gustaría saber de todos los usuarios de blogger cuáles son las finalidades de cada uno y los propósitos con los que se abrieron el blog en primera instancia y si se ha cumplido o no. 

Es difícil y no espero ningún comentario ni respuesta a esto a pesar de que mis tacitas sean lo mejor  porque no os va mucho eso de dejar comentarios o mandar correos a excepción de unas pocas en ocasiones puntuales. Pero voy a lanzar unas cuantas preguntas sobre las que creo conveniente reflexionar si tienes una página en esta casa.
Y ojo, que yo lo entiendo. No os echo la bronca por no participar activamente en el blog puesto que yo tampoco me he sentido este 2016 con el compromiso suficiente hacia este rinconcito de internet en el que, lejos de pretender ser mi diario, siempre dejo un trocito de mi corazón en él. 
¿Le veis futuro a esta plataforma?, ¿Qué falla o falta?, ¿Os gustaría que subiese contenido en vídeo?, ¿Creéis que hay un contenido específico marcado en el libro de las normas no escritas que es exclusivo o especialmente característico de Blogger?

Yo voy a comenzar mi reflexión personal partiendo una lanza a favor de esta plataforma. Como sabéis los que me seguís desde hace tiempo estudio periodismo y ya estoy acabando la carrera. Blogger no se me ha presentado en ningún momento como una herramienta en la que hacer mi trabajo y por esa razón en todas las páginas y medios en los que he colaborado o gestionado no han sido aquí, pero siento que esto tiene potencial. Un potencial que aún no se ha desplegado y que engloba a todas las ramas de la comunicación. La razón principal es que tiene compatibilidad con todos los contenidos multimedia que más se utilizan y con contenidos también hablo de tener a un botón el incluir los videos de una empresa como Youtube sin que venga nadie a cerrarte el chiringuito por derechos ni leches. 

Por otro lado en este enlace del periódico El País publicada el 2 de diciembre del 2011 (es decir, salvando las distancias con los meses, hace 5 años) en cabeza de la actualidad del día se hablaba de los periodistas bloggers más influyentes. Está claro que no podemos quedarnos parados a pensar lo rápido que cambia todo cuando el sector de los medios y la comunicación estamos hablando ya de la tercera oleada de medios digitales del siglo XXI. Exactamente, eso que estás pensando es lo que quiero decir, Blogger se ha quedado anticuado. ¿Por qué? Manejo del SEO (movidas de posicionamiento en la red para quien no sepa que es) Diseño Modular... Y lo principal y fundamental, que la gente que leía ya no lee. Y esto no es un topicazo, ya no sabemos leer más de dos horas seguidas sin regalarnos dos videos de Facebook, 10 minutitos de charlar con el móvil o mirar el correo, esta es la realidad y así os la he contado.
El audiovisual entra por el oído y por la vista, el texto entra en lo sumo y necesario, para hacer trabajos leer la wikipedia informarse para estar un poco al tanto en la prensa digital y deja de contar.

Con todo esto en mente me enfrento a Enero con todos los exámenes y trabajos finales de la universidad y con una completa conciencia de que este año ha sido el tercero menos activo con unas 35 entradas, nada que ver con las 70 del 2015. ¿Qué vendrá en 2017? Ni idea, no sé si estaré viva para finales de año o me habrá dado un infarto con todo lo que tengo que hacer, estudiar y trabajar pero sin duda que lo empiezo con ganas, con fuerza y con el firme propósito de crear contenido de calidad. 

Y para acabar, como no me gusta lanzar la piedra y esconder la mano, propongo soluciones como por ejemplo los videos en directo que ya se usan constantemente en Facebook, Twitter, etc... Podrían aplicarse aquí, no solo por la carga audiovisual y actual que supondría la modernización de esta empresa imagino ya las quedadas de blogs literarios en directo para comentar libro, debates moderados o hacer un rincón de pensar a la carta muy nuestro. Porque los que estamos en Blogger tenemos un perfil, una personalidad y unos gustos que nos diferencian del resto, si seguimos aquí y posteamos con regularidad a pesar de tener otros proyectos más prometedores en marcha, es porque tenemos mucho que decir y tal vez todavía no hemos encontrado la forma de hacérselo saber al resto.



"El mérito de las flores no es oler bien sino hacer que contemples su belleza y sientas el aroma"



Qué buen momento

Qué buen momento para ser una pieza más de la partida y salir del tablero. Qué buen momento para saltar, aunque sea demasiado hacia arriba. ...