lunes, 3 de diciembre de 2018

Sol y sombra

O tu pareja o nada. Y yo te digo, tú entera, con tus miedos y guerras, o nada. Y por eso sigo hoy aquí, sabes esto vuelve a ser para ti.

Tengo la sensación de que cuando dices que te puedo, no sabes que me estás pudiendo a mi. Que ya has podido conmigo. Y lo raro es que conmigo no puedo ni yo. 

No necesito de nada ni a nadie, me necesito a mi. Me voy a necesitar siempre, pero quiero estar para ti. Y ahora cuando creo que no voy a saber estar a la altura, tú me dices que ya lo estoy, que me sale natural. No sé hasta que punto me conformo. Pero me quieres a tu lado, dices que no te hago daño, así que seguiré dándote lo que puedo de mi. 

Un día una sombra se asustó del sol. Le costó mucho comprender que el sol le daba la vida al igual que se la quitaba. Aprendió cuál era su sitio en la ecuación, supo a qué horas podría ser más fuerte y en qué lugares le iba a ir mejor; dónde sería más grande que sus miedos y dónde los niños iban a jugar con ella haciendo figuras de animales con las manos en la pared de la habitación. 

Exploró el mundo entero intentando encontrar el mejor lugar para llamarlo hogar. Después de muchos años, había visto tantas maravillas que no se decidía a ser sombra en un sitio concreto e ideal y entonces, confundida, les preguntó a las hojas de un árbol a las que les hacía la silueta al amanecer en un parque de la ciudad: ¿Vosotras al caer, vais a vuestro hogar o lo abandonáis al dejar las ramas? Ellas le respondieron "Nuestro hogar es lo que nos ha empujado a caer, lo mismo que nos hizo florecer. Hogar siempre será nuestro tallo, nosotras vamos a volar, pero siempre seremos de quien nos empujó a que fuéramos algo real". La sombra entonces se giró al sol y le dijo "primero he huido de ti, luego te he dado por sentado y ahora sé que allá a dónde vaya mi hogar es tuyo, que me haces ser y desvanecer como la primavera y el otoño a las flores de ayer. Siempre voy a ser tuya y vas a verme crecer y creer.

Estás siendo hogar. Compañera y sol. Y ten en cuenta que para el resto de mi vida, lo primero que haré todas las mañanas es ver salir el sol desde mi cama. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja un comentario y haz más amena esta hora del té :) GRACIAS

Enseñar y aprender

Enseñar y aprender. Nunca imaginé que irían tan de la mano, que serían tan recíprocos. Cuando fui alumna nunca imaginé estar enseñando a mis...